Tranquilos, no es ninguna introducción alguna secta satánica,
donde comen cabezas de gallina y escuchan rock pesado, se trata de ese momento
donde el culillo invade tu cuerpo al saber que conocerás por primera vez a
quien será tu pesadilla en tus siguientes sueños: El Suegro.
El que diga que no lo sentía, que nuca estuvo pendiente de
lo que tenía que decir, que se sentía tranquilo, es alguien que miente, y es que sin
duda alguna uno de los momentos mas terribles dentro de tu vida conyugal en
pareja o de arrimado, es presentarse
como el “novio” de alguien y estrechar
su mano.
Saber cómo dar el apretón de manos, es algo que vienes
pensando desde que estás en tu casa, la técnica: si es suave dirá que soy un
flojo, miedoso; si es fuerte lo tomara como una confrontación, así que lo mejor
es extender la mano y acoplarse al
momento, pasaste lo primero; después viene el interrogatorio tipo agente de la CIA, donde trabajas, donde
vives y todos los datos para llenar su formulario mental y luego tenerlo como un
as bajo la manga.
Luego vienen las pruebas de rigor; como generalmente lo
conoces en alguna fiesta familiar, el susodicho te pone a prueba y lo más común
es: “un traguito”, diablos!!… dices tú, que hacer: si lo aceptas dicen “este hp
es borracho” si no lo aceptas eres un “mal educado”, el dilema te funde el
cerebro, aquí es cuestión de suerte y te toca rogar que la respuesta que des,
sea la indicada.
La verdad es que como todo en la vida no hay que
generalizar, no todos son “diablos”, no todos tienen ese instinto devorador de
cabezas. Pero como contrarrestar esta fuerza “maligna”?... simplemente amando
con la misma fuerza de su “duda” a su protegida, y demostrar que eres el indicado
para ella, eso hago con mi suegro, el único inconveniente que tengo… es que aun
el no sabe que yo seré su victima.
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