Mi amiga la tristeza...

Hoy, es un día de esos que quieres olvidar, o mejor dicho de los que nunca se olvidan, recibí una noticia que involucra muerte y tristeza, no se asusten, ni se espanten, no tiene nada que ver con suicidio, ni masacre, ni nada de eso que se ve en otros países dicen ellos “desarrollados”,  se trata lamentablemente del rumbo inamovible que tiene la vida en la recta final, y de esta tristeza que embarga el corazón.

Si bien hoy mi día, comenzó feliz como todos los días, ya subido en el bus, ni las pisadas de la gente, ni  el caramelero con amenazas de robo, ni si quiera la “señorita” la cual se sienta de manera sobrada, en el puesto que cedí a la señora que va a la escuela con su hija, disminuyen mi dosis de felicidad diaria, pero llevo conmigo un papel, y ese papel común y corriente, sería el gran verdugo de mi día.

Era un papel cualquiera, con números y letras impresas, que yo sin saberlo, seria la sentencia de un sufrimiento en la vida de alguien, en la de todos, se lo debía enseñar a la persona que sabe interpretar estas cosas ,lo tomó y tan solo con una mirada, un gesto y dos palabras, harían que como un ritual espiritista, la afamada tristeza se apodere de  mi.

La tristeza de la cual muchos han hablado, incluso le han cantado, es un habitante de un lugar ártico, porque cuando se arrima a ti el frio invade tu cuerpo, y se convierte en algo así como un extractor que saca de ti, los mejores recuerdos para proyectarlos en tus ojos, y verla como una película tétrica donde  el fin es el final de una vida ejemplar.

Esto que escribo  lo hago solo horas, minutos después de recibir la penosa noticia que llevaba ese papel, solo espero que cuando ustedes  lo lean entiendan que la vida pasa factura y que valoren cada momento que puedan compartir con sus seres queridos, se los juro…espero ser fuerte , debo ser fuerte, aunque tocara convivir por un buen tiempo, con mi amiga la tristeza.