sábado, 25 de mayo de 2013

Amor Urbano

Día frío, la ciudad esta cubierta por unas nubes manchadas de color grisasio,  la sala suena  al compás de lo que llaman "salsa erótica", una mujer desnuda esta sobre la cama de mi cuarto cual guitarra de bohemio, un vaso de cerveza y un cenicero sin usar, la computadora y la inherente historia de mi amor urbano.

La conocí varios años atrás, caminaba por las calles de esta jungla de hierro y sus caderas decidieron elegir mis ojos para ser admiradas, rostro asesino de corazones, boquita pintada de felicidad y una vanidad de exageración, suerte o maldición iba al mismo lugar que yo, mi cuerpo empezó a sentirse distinto al verla, mi corazón y por supuesto mi sexo, por primera vez llegaron a coincidir en que esa mujer debía escribir una historia en mi vida.

La vi por mucho tiempo en el mismo lugar, mi tímida cobardía me agarraba y no permitía tener contacto con ella, cobardía a la cual hoy hubiera preferido haberle hecho caso; en fin faltaban dos dias para que desaparezca de mis ojos para siempre, acostumbrado a dejar pasar las oportunidades por mi vereda la decisión de dejarla ir estaba tomada, de pronto logro entablar una conversación visual con ella y una sonrisa tan picara como angelical se dibuja en su rostro, una fuerza que solo se la puedo atribuir a mis testículos, logran que de mi boca salgan unas palabras entrecortados con un hola tan moribundo que hubiera pensado que estaba saludando a un difunto.

Después de tan vergonzosa conversación que quise entablar , me conformaba con que mire, pero su sutil cabello giro, y su boca pintada de gloria respondió a mis palabras y eso fue suficiente para encarcelarme en ella, luego de eso intercambiamos tantas historias por un rato largo, tocaba despedirnos y no sabia si darle mi mano sudorosa de los nervios, pegar mis mejilla a su rostro y poder percibir su olor frutal a edén, no lo sabia mas sin embargo no fue ninguna de ellas, solo se paro movió su mano y se despidió.

El ultimo día y mis ilusiones habían comprado deseos de amar, mi corazón se había vestido de frac y mi ojos solo podían mostrarme  la imagen de ella, tanto me había costado hablarle que era una alegría que no podía contener, llegue a escribir su nombre en mi cuaderno cosas que las detestaba y ahora las hacia, pero se había demorado en llegar, seguramente era el clima, el trafico cosas así pensaba, el tiempo paso y se acabo nunca llego era el ultimo día de poder declararle que aun sin ella saberlo la ame desde el primer momento que la vi, pero no pude ese día decirle nada, nunca la vi.

El tiempo es parte de la receta para el olvido, la otra es salir con alguien mas y eso hice, un día salí a un bar y allí se encontraba ella, seguía igual de impactante como la primera vez que la vi, estaba sola y hasta ahora entiendo como se pudo acordar de mi, la cosa es que estaba frente a mi hablándome pero todo eso que alguna vez sentí, habia desparecido.

En mi cama esta ella, dibujamos nuestros cuerpos juntos toda lo noche , aunque es la misma de hace varios años, siento que es tan distinta, no es la misma...no es ella.

Anonimo.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Dulce Injusticia

Sentado en una banca del malecon, con problemas como cualquiera y enamorado como pocos, disfrutaba de la compañia de alguien especial, de pronto la cara sucia de un niño con una bolsa de caramelos envueltos de esperanzas y una sonrisa blanca de fe, se pone frente a mi, en este punto ustedes deduciran que compre los caramelos y que la historia es feliz y todo lo demas, pero no es asi y sabran porque.

Aquel niño, un negrito de nomas de 8 años jugaba con una botella de agua llena de piedras pequeñitas, pequeñas como las oportunidades que tiene para tener una vida normal, su voz gruesa anormal para su edad debido a los gritos que implica su pequeño oficio se dirige hacia mi." señor porfavor me puede comprar unos caramelitos..."; yo respondo que no deseo comprar, se queda callado agacha la cabeza y vuelve  insistir,"compreme los caramelitos", lo veo, pienso y empiezo con el una de las conversaciones mas viscerales que he tenido.

Yo: Como te llamas?
el: Victor
Yo: Porque estas vendiendo eso?
el: es que tengo cinco hermanos y mi mama no alcanza para darnos de comer a todos
yo: y tu mama donde esta?
el: esta mas alla, ella tambien vende
yo: y tu papa?
el:...(no me responde y vuelve a insistir en que le compre los caramelos)
yo: NO te voy a comprar porque  no se que vas hacer con el dinero
el: que piensa que voy a hacer con eso?
yo: no se talvez tu mama te obliga que vendas para beneficio de ella
el: compreme unos dos..
yo: no te compro porque tu deberias estar en la escuela y jugando como cualquier niño
el: que piensa que voy a comprar goma (sirve para drogarse)
yo: no lo se, pero tus papas no deberian ponerte a trabajar
el:...( el silencio lo acompaña )
yo: no te voy a comprar porque eso no es ayudarte, es fomentar algo malo
el:...( me mira fijamente, lo llaman otros niños y se pierde entre la gente)

Por que visceral diran, porque la rabia llenaba mi cabeza y mi corazon luchaba con mi conciencia, era facil meterme la mano en el bolsillo, pero mi conciencia decia que esa dinero no podria tener un fin bueno, y entonces porque contar esto que acabo de escribir, quiero dejar el mensaje que la pobreza no se combate con limosnas, el cambio es mas profundo, el cambio es mas radical, es cambio es una quimera; o puede ser que sea mi conciencia la que pudo desahogarse.

domingo, 12 de mayo de 2013

Taxi Terapia

Uno puede en la linea de tiempo de nuestra vida, conocer mucha gente, pero una de las personas que mas provecho puedes sacarle dentro de tu aprendizaje social, son aquellos profesionales del volante y de la vida llamados taxistas.

Dentro de la semana, utilizo varios taxis y cada uno de ellos me deja una reflexión veamos:

Lunes: cansado por el dia de labores y ansioso de llegar a un lugar tomo un taxi para acelerar mi llegada, un tipo 40 años como minimo,  con marcas por el kilometraje ya vivido en su cara, empezamos la negociacion, logro rescatar para mi bolsillo 0.50 ctvs , sirve de mucho en estos tiempos, suena en la radio una de esas cumbias que habla de animales y mujeres con doble sentido, siento curiosidad por unos pequeños escarpines (zapatos de bebes) colgados en el espejo; y sin dejar de ver la calle y entre puteada y corajes con los demás carros me cuenta que son uno de sus nietos, y que por cuestiones dice el de "pendejadas de jovenes" su hijo no tuvo los cojones para hacerse cargo y el abuelo metió el pecho para criar a su nieto, y la curiosidad en mi cabeza se encendió y no podía bajarme sin preguntarle que paso con su hijo, y me contesta algo de lo cual difícilmente me olvide, (lo escribo literal)".. la arrechera es algo de hombres-me afirma- y uno debe ser responsable hasta para saber meter el guevo.."; lo veo, reflexiono y sonrio  aprovecho la roja del semáforo y me quedo.

Viernes: voy de visita y la noche me agarro, así que cojo un taxi, el precio me parece correcto y subo enseguida, el chófer debe tener 30 y tantos años, su celular suena y contesta un discusión breve y cuelga, en ese momento como si todo un monologo empieza hablar y me toca escuchar  (la verdad no tenia ganas de hablar así que no me molesto), había echo su vida hace tiempo de la cual había procreado 2 hijos, pero el detalle estaba en que había fallado, nunca contó su falla solo dijo que fallo, y su esposa lo había dejado, esta desconsolado y yo paniqueado me preguntaba en que momento le daba deseos de suicidarse y yo paga los platos rotos, pero continuo su historia nada extraño, la normal historia de fracaso matrimonial, pero llega un punto en el que comenta algo que aun ronda en mi cabeza, ya se acercaba mi quedada y le pregunto porque no olvida todo y empieza de nuevo y me responde: "...es fácil dejarlo todo atrás y pensar que no paso, pero paso y uno debe olvidarse del inicio para poder ponerle un fin, y mi principio aun sigue escrito en mi corazón .."; me quede y pensé y aun sigo pensando.


Todos somos un mundo distinto, pensamos, hablamos y hasta puteamos distintos, esta vez me toco escuchar aquellos taxistas, pero esos mismo taxista con toda seguridad deben saber la vida y historias de muchísimas  personas y no porque sean "sapos", sino que a veces cuando te subes a un taxis no solo contratas una carrera, también contratas una sesión de terapia.