sábado, 22 de septiembre de 2012

Adicto a la Soledad



Les ha pasado, que están en algún lugar rodeado de mucha gente, pero extrañamente te sientes tan solo, la verdad que regularmente me pasa, y buscando en los libros de psicología barata que te venden con los periódicos populares, encuentro la definición perfecta para lo que tengo: sufro de soledad adictiva sin cura, pero medicada.

Los síntomas más evidentes, se presentan en los primeros años de razonamiento social, llámese esto cuando te das cuenta lo cruda y real que es la vida que nos toca vivir, también viene acompañada grandes  dosis de delirio de persecución por profesores exigentes y padres intensos, es un comienzo de la enfermedad muy doloroso, pero no lo peor.

Ya con la enfermedad adquirida, y  en la madurez de nuestra vida desarrollamos un aislamiento necesario para poder convivir con los demás, no tenemos ganas de comunicarnos con nadie, simplemente nos toca utilizar los medicamentos, que consiste en una dosis de rutina y algo de monotonía, la cual no es difícil de conseguir porque está al alcance de todos.

Con los medicamentos en nuestro ser, aplacamos la enfermedad y nos ayuda a vivir, lamentablemente como les dije es una enfermedad sin cura, toca convivir con la soledad, porque se vuelve parte de ti y a veces, solo a veces, es necesaria, pero es decisión de uno contagiarse y contagiar a los demás.

Yo decide contagiarme porque necesitaba estar en silencio para poder escribir, en este mismo momento tengo gente hablando, pero no escucho nada, solo asiento con la cabeza y mis dedos siguen moviéndose, no tengo por qué arrepentirme, después de todo soy un total adicto.

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