Requisitos para leer: tener la tv prendida y también amor, comprensión
y ternura…!!
La situación es esta, no tengo que escribir, la cabeza no
funka, pero la computadora sigue leal, aun no se apaga, mis dedos tocan las
teclas esperando encontrar la combinación
correcta y encontrar alguna situación extraña, particular, común, pero nada aun pasa por mis
ojos, parecería que todo daba para presionar DEL y largarme cabrero.
Prendo el televisor para distraerme y que mis neuronas
encuentren algo, media hora es más que suficiente, y es que la necesidad de escribir es igual a
la de los adictos que necesitan las drogas, y de pronto mis dedos funcionan:
Primer canal que veo, encuentro novela extranjera cuyo tema
central es irónicamente la droga, es probable que ha muchos de los
espectadores no les parezca nada malo
ellos dicen: “es bacán oírlos con el acento parce y ver las armas bacanes que
tienen, además las peladas son buenas” <<lo afirmo, porque lo
escuche>> basta cinco minutos y mi neuronas desechan esas imágenes,
siguiente canal.
Segundo canal, observo programa concurso, normal sin problemas,
hasta que escucho algo de parte de la animadora del programa unas palabras tan absurdas
que vale repetirlas: “oye fulana, ven a la cámara para que muestres tus chichis”….me
sorprendo, me impacto, que carajos oí… que dijo me repito… y así los próximos minutos
del programa se centran en las “chichis” de la fulana…de inmediato cambio por
bienestar psicológico.
Tercer canal, ya tengo ganas de apagar el televisor pero
encuentro un programa de baile, y me digo bueno algo que rescatar, ya en la
pista 2 mujeres, no alcanzo oír el ritmo, el show comienza, buenos pasos, buena
sincronización, de pronto algo no viene bien, se cogen sugestivamente, se
abrazan y de pronto las prendas de ropa empiezan a salir <<miro a mi
alrededor para ver si estoy en un club nocturno>>, la curiosidad o el “morbo”
me puede y sigo viendo, el fin “triunfal” se acerca, en un descuido las mujeres
quedan desnudas sin una prenda en su cuerpo y todo que mostrar…absolutamente
todo…apago el televisor.
Y no se trata de moralismo, se trata de que la televisión la
observan todos y menores de edad también,
mi conclusión, una vez más repito es mía, es que la televisión hace lo que le
da gana, no sigue reglas, ni códigos, pero al fin es lo que tenemos que ver y
como leí en algún lado toca aplicar el “calla y apoya”.
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