No tengo la suerte de conocer otros países,
y por ende no conozco a su gente, pero imagino que tiene que tener algún
parecido con nosotros, el punto es, si tendrán la misma capacidad que tenemos
la gran mayoría (los demás, como no
joden son marcianos) de ecuatorianos para preguntar guevadas, no se ofendan,
que el hecho de preguntar no es malo, la cosa y lo triste es que se pregunta,
veamos.
Cuando le dices a tu pareja: “mi amor te
llamo a la casa cuando llegues” efectivamente lo haces y luego sale la pendeja pregunta “ ya
llegaste?”, como el teléfono te dijera,
no pedazo de estúpido, soy yo imitando a tu pareja.
Estas haciendo tus compras en el
supermercado y esperando por pagar, cuando de pronto alguien te pregunta “
disculpe está en la fila?”, se debería responder , “ la verdad le estaba
guardando el puesta a usted reverendo….. $%%&”/())(..!!!”
El papel en el vidrio da una información,
detallada y bien escrita, pero siempre tiene que haber alguien, la pregunta que
hacen y espero que ustedes vean el error “los horarios de lunes a viernes son todos los
días?”, si no se dan cuenta en cinco segundo también están en ese lote.
En la universidad se mandan muchas tareas,
y se tienen que cumplir, pero cada vez que el maestro dice “ la tarea es para
mañana”, siempre y está comprobado estadísticamente que sale alguien
diciendo “y para cuando es?“, hazlo para
cuando te dé la gana pero no preguntes guevadas.
Estaba
sentado en una mesa de un chifa, y al otro lado una pareja, hace su pedido y el
mesero le repite la orden, uno de ellos pregunta “el chaulafan de camarón, solo
lleva camarón?”, seguramente el hambre le hizo hablar pendejadas, o simplemente
es así de p... bueno.
Y así muchas preguntas que no terminaríamos
en escribirlas, pero si nos damos cuenta, más que una tontería, es un método
investigativo de nosotros, preguntamos para estar seguros y comprobar la
hipótesis que está en nuestra cabeza sobre esa situación. Hasta científicos
hemos sido.
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